El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el viernes el fin de la relación entre su país y la OMS, a la que acusa de haber sido demasiado indulgente con Pekín en la crisis del coronavirus, mientras que la ciudad más afectada en el mundo por la pandemia, Nueva York, anunciaba que se dispone a iniciar su desconfinamiento.
La crisis mundial sin precedentes que desató la COVID-19 ha provocado un terremoto en las difíciles relaciones entre Washington y Pekín, ahora abiertamente enfrentados en un pulso con aires de Guerra Fría.
Mientras, Europa acelera los pasos para volver a la normalidad, América Latina sigue con el corazón en un puño y Asia sonó la alarma este viernes al detectarse un rebrote en Corea del Sur, que inmediatamente anunció nuevas medidas restrictivas.
Cinco meses después de la aparición del nuevo coronavirus en Wuhan (China), la enfermedad ha matado a más de 362.000 personas e infectado a más de 5,86 millones en todo el mundo, según cifras oficiales, probablemente muy inferiores a la realidad.
Fin de relaciones
"Debido a que no han realizado las reformas solicitadas y muy necesarias, terminaremos nuestra relación con la Organización Mundial de la Salud y redirigiremos esos fondos a otras necesidades salud pública mundial urgentes y globales", dijo el presidente Trump en declaraciones a la prensa.
La OMS se encuentra en una difícil posición, y su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tuvo que aceptar una "evaluación independiente" que no ha sido suficiente para mantener en el seno de la organización al que era su principal contribuyente, Washington.
Estados Unidos es el país que ha pagado con más vidas la expansión de la pandemia: 102.201 decesos. Es también el país con más contagios detectados, 1.731.035 hasta este viernes.
Su principal foco ha sido Nueva York, que tras más de dos meses de confinamiento podría empezar en la semana del 8 de junio a retomar la senda de la vida normal, informó el gobernador del estado, Andrew Cuomo.
La ciudad, que ha perdido más de 21.000 habitantes, está cerca de cumplir con siete reglas que le permitirán salir lentamente de su bloqueo de más de dos meses, dijo Cuomo.
"Nos enfocaremos en los puntos críticos", tuiteó el gobernador.
Entretanto, en Rusia, el ansia por encontrar un remedio para la COVID-19 llevó a Alexander Guintsburg, que dirige el instituto de investigación Gamaleya de Moscú, a inyectarse una vacuna de vector viral para acelerar el proceso científico al máximo, según dijo, con la esperanza de terminar los ensayos clínicos de su proyecto de vacuna en verano.
Moscú informó de un récord de muertes en 24h, 232, lo que sitúa el total en 4.374 muertos y 387.623 casos, el tercer país en el mundo con más contagios.
El segundo país en esa siniestra lista, Brasil, registró 1.156 decesos en las últimas 24h. Detrás viene México, con 447 decesos.
El gigante sudamericano vio como su economía se desplomaba un 1,5% en el primer trimestre del año.
El virus avanza rápido en el noreste de Brasil, desplazándose de las capitales hacia el interior.
"En 26 años, nunca había visto tantas personas viviendo con miedo, pasando hambre, porque todo paró. Pero el hambre no para", dijo a la AFP Alcione Albanesi, fundadora de la ONG Amigos do Bem.